Memorias estivales 2018
Periodistas de EL PAÍS recuerdan en esta serie cómo han vivido su relación con el verano y la televisión
Las largas tardes después de comer esperando a un programa, las siestas siguiendo el Tour de Francia, la incursión en nuestras vidas de una telenovela que todo el mundo ve, la "mentira" de Verano Azul, unos Juegos Olímpicos, unos Mundiales de fútbol... Cada semana, un periodista de EL PAÍS, escribe sobre sus recuerdos estivales relacionados con la televisión.
'El verano de cada cuatro años', por Manuel Morales
"Los recuerdos de la estación más calurosa se pueden encadenar a través de los Mundiales de fútbol...".
'El verano que me enrollé con la selección de waterpolo', por Patricia Gosálvez
"Ahora veraneamos con los perfiles del Netflix en la maleta y la tableta reventando de contenidos descargados. Sin embargo, a veces, tengo mono del qué echan...".
'El verano que E. T. me arruinó la vida', por Nacho Carretero
"Mi imaginación era un motor de combustión infinito y de niño protagonicé grandes noches con los ojos como platos y el pijama empapado en sudor. Rezaba porque no llegase el momento que acababa de llegar: el de ver la película...".
'Vida culebra', por Manuel Jabois
"¿Qué es un culebrón? Esencialmente, un lío de herencias; un culebrón es lo que pasaba en Venezuela antes de que se descubriese la figura del notario...".
'La playa donde surfeaba Deborah Kerr', por Ana Alfageme
"Viaje a los veranos en que vimos a la estrella cabalgar las olas y la chica del anuncio de Terry se hizo carne...".
'Tensión frente al televisor', por Elisabet Sans
"En mis veranos de niña la tele quedaba relegada a un segundo plano, como entretenimiento cuando llovía y poco más. Pero el día de la final de waterpolo en Atlanta 96, no..."
