La dependencia del gas asfixia a Italia
El Gobierno de Meloni busca alternativas para reducir la elevada factura energética que penaliza a los hogares y resta competitividad a las empresas


Italia paga la energía cara. Tanto que la primera ministra, Giorgia Meloni, cree que abaratar los costes energéticos es “el principal desafío económico del país”. La factura se ha disparado en los últimos años para los hogares y sobre todo para las empresas, que ven menoscabada su competitividad. El país está en una encrucijada energética que refleja, aunque con una intensidad singular, los retos con los que todo el continente se está topando. Como la necesidad de reducir la dependencia de fuentes fósiles extranjeras, cumplir con los acuerdos ambientales y garantizar la seguridad del suministro energético para empresas y hogares.
Desde la invasión rusa de Ucrania en 2022, el precio de la energía en Europa se ha desbocado, en gran parte por la necesidad de sustituir el gas vendido por Rusia por alternativas que están resultando notablemente más caras. El problema afecta especialmente a Italia, con una fuerte dependencia del gas. Según un estudio de la patronal italiana, Cofindustria, en 2024 las empresas italianas pagaron por la electricidad un 87% más que Francia, un 70% más que España y casi un 40% más que Alemania. Aunque los precios han comenzado a bajar en los últimos meses, la brecha con el resto de vecinos sigue siendo mayúscula.
La fiscalidad está en la base de este desequilibrio. En los últimos años, para compensar el marcado aumento del coste del gas, en Italia se redujeron temporalmente los impuestos sobre la energía, pero en 2024 se volvió al precio pleno. Por otro lado, la forma en la que se calcula el precio de la energía en Europa, fuertemente influenciado por el coste del gas, penaliza en particular a Italia. Aunque el uso de las renovables está aumentando considerablemente, en 2024 el 59 % de la electricidad italiana seguía produciéndose a partir de fuentes fósiles, principalmente gas.
En una situación como la italiana, el precio del gas natural acaba determinando también el precio de la electricidad producida con otras fuentes, incluidas las renovables, que en cambio tienen un coste de producción más bajo. Según el informe de Mario Draghi sobre el futuro de la competitividad europea, en 2022 en Italia el precio mayorista de la energía eléctrica dependía en un 90% del precio del gas, un porcentaje desproporcionado comparado con el resto del continente. Las consecuencias trascienden al mercado energético: las empresas italianas gastan más para producir sus mercancías y se ven obligadas a poner precios más altos, lo que las deja en desventaja frente a las industrias que pagan menos por la energía.
Petición
La Confederación General de la Industria Italiana ha pedido que se desvincule el precio de la energía eléctrica del precio del gas para reducir la factura de las empresas, el tan debatido “desacoplamiento” del mercado energético. Reclaman que se tenga en cuenta la aportación de las renovables —costeadas también con impuestos— al mix energético para calcular los precios.
En Italia, el porcentaje de renovables es bajo en comparación con sus vecinos, aunque está aumentando. Cerca del 40% de la energía consumida el año pasado procedía de fuentes renovables, una cifra nunca antes registrada en el país transalpino, que sin embargo no ha logrado reducir el precio de las facturas, muy influenciado por la elevada exposición al gas.
La idea del desacoplamiento en la práctica resulta compleja, no solo para Italia, ya que en primer lugar requeriría un acuerdo europeo. Por el momento, en un país sin centrales nucleares, la única solución viable pasa por seguir aumentando la capacidad de producir energía a partir de fuentes renovables para reducir gradualmente el uso del gas y que este tenga cada vez menos peso en el precio. Pero todavía hay numerosos obstáculos en este camino, sobre todo relacionados con la burocracia y la política local y nacional. Draghi ha recordado que muchas instalaciones renovables no están todavía en funcionamiento porque esperan recibir la autorización.
Meloni ha reconocido que el Gobierno está trabajando en un análisis exhaustivo del funcionamiento del mercado energético italiano, para entender la dinámica de los precios y si puede haber especulación.
Aquí puede consultar las últimas Cartas del corresponsal
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad , así podrás añadir otro . Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
